
Madame X, 1981
Joel-Peter Witkin
Estados Unidos
¿Por qué la elección?
La producción de Joel Peter Witkin (1939) reivindica lo raro, lo abrupto, lo extraño. En un gesto poético, Witkin da visibilidad a aquello que permanece escondido. Tan disruptiva como impresionante, su obra incluye cadáveres y cuerpos extraños, a menudo mutilados, con prótesis metálicas; fragmentos de cuerpos mezclados con frutas, flores o animales. Hay cuerpos desmesuradamente pequeños y también los hay muy grandes. Pero, sobre todo, abundan los retratos de personas intersex y los cuerpos andróginos.
Son todos cuerpos expulsados de los cánones estéticos hegemónicos de la sociedad moderna, patologizados por la medicina y la biología, asociados a crímenes, desviaciones y enfermedades e incluidos en catálogos e inventarios de la monstruosidad.
Los cuerpos que retrata Witkin subvierten los órdenes establecidos y, al mismo tiempo, producen un agenciamiento de subjetividades y formas de ser y de existir que se corren de la normalización. Y ahí está quizás la mayor potencia de su trabajo: al hacerlos visibles, permite que se afirmen en su existencia y que enriquezcan el mundo con su presencia.
Ficha técnica

Still Life, Mexico, 1992
