¿Por qué la elección?

La opera prima de Anahí Berneri Un año sin amor retrata en primera persona las exploraciones sexoafectivas de Pablo, un joven escritor, paciente VIH positivo, agobiado por sufrimientos físicos y emocionales. Esta película compone un original retrato de la homosexualidad masculina pre-Grindr, pre-ley de matrimonio igualitario, situada ficcionalmente en la ciudad de Buenos Aires en 1996, el mismo año en que se celebró el congreso de Vancouver y se definió el VIH como una enfermedad crónica y no terminal gracias a la aparición del AZT.

La película se construye en diálogo con las problemáticas de esta enfermedad, las prácticas BDSM y el ambiente nocturno que cobijó históricamente a las disidencias sexo-genéricas. Pablo deambula por las calles de la ciudad, por sus cines y sótanos, sumergido en la búsqueda y el reencuentro de su cuerpo padeciente y deseante con la vitalidad y el goce. Aquí se destaca la cámara de Anahí Berneri que resulta tan expresiva como respetuosa de la intimidad del protagonista, haciendo justicia al libro-diario homónimo del autor Pablo Pérez en el que está basado este sensible y audaz relato cinematográfico.