Blue, 1993
Derek Jarman
Reino Unido

¿Por qué la elección?
El color azul Klein domina la pantalla durante los 79 minutos que dura Blue, última película del artista polifacético Derek Jarman. Narraciones y poemas entrelazados con sonidos y ambientes construyen una obra visual y sonora profundamente personal y política: el testimonio de los últimos momentos del director y de su relación con el sida.
Jarman propone un provocador y experimental viaje por recuerdos y asociaciones libres. Campanas, música ambiental, guitarras y arpas son algunos de los elementos que componen el clima sonoro y musical de la película. Las voces en off, que marcan el paso, son acompañadas por sonidos que recomponen y sitúan las narraciones: cafés, bombas, calles, aviones, pájaros, océanos, máquinas, acompañan sus reflexiones y sus poemas.
En Blue, Jarman habla sobre su sexualidad, describe la violencia del sida sobre su cuerpo, recuerda a todas las personas cercanas que han muerto a causa del virus, nos adentra en su relación con la enfermedad y los procedimientos médicos a los que está sometido; sus interacciones con el sistema de salud, sus diálogos con los médicos, los cambios en su cuerpo y el deterioro de su visión. Cuestiona su relación con la fe y la espiritualidad, la percepción y la consciencia. Critica la relación de la sociedad con los grupos marginados.
"Liberándonos" de las imágenes, abriéndonos con ese azul "una puerta al alma", Jarman invita a explorar con él la riqueza y la tristeza de la "última noche de los tiempos", de su última noche, en una pieza profundamente personal y de impactante universalidad.
Ficha técnica