Kaibutsu, 2023
Hirokazu Kore-eda
Japón

¿Por qué la elección?
Demasiado niños para practicar su sexualidad, pero no para desplegar su sensibilidad, Minato y Yori protagonizan Monster, el drama con el que Hirokazu Kore-eda hace un imponderable aporte a las narraciones sobre el castigo social y la desgracia individual que esperan a quienes no se acomodan a las severas normas de la división de géneros. Anclada en la infancia, momento en el que todo es más ambiguo –y también más cruel–, Monster narra la manera como estos niños resuelven la tensión entre su delicada sensibilidad y la dureza del entorno.
Para habitar, o eludir, el territorio hostil en el que viven el fin de su infancia, Minato y Yori desarrollan un aparato de simulaciones que los dejan a ellos, y a los adultos que los rodean, retenidos en un espiral de apariencias y malentendidos que solo se resuelve si el espectador suma las perspectivas de cada uno de los protagonista. En efecto, en un lúcido guion, armado para poner en evidencia las diferentes miradas que confluyen en un mismo hecho, la película entrega, poco a poco, las claves del drama. Con esta estructura narrativa Hirokazu Kore-eda aporta, además, una capa adicional, una pregunta nueva sobre la realidad de los hechos y sobre los recortes que hacen las miradas, los prejuicios y las ideologías.
“Sea lo que sea que no puedes contar, sóplalo”, le dice la directora de la escuela a Minato en una hermosa escena en la él que trata, sin mucho éxito, de hacer sonar un trombón. El empeño y la dificultad que manifiesta la escena condensan la que es quizás la idea central de la película: el carácter absolutamente insondable del alma humana.
Ficha técnica