¿Por qué la elección?

Nelly Kaplan nació en Buenos Aires, pero muy joven, siguiendo su pasión por el cine, se instaló en Francia. Pronto conoció al pionero del cine mudo, Abel Gance, y se formó en la producción cinematográfica colaborando en sus películas. En 1969 estrenó A very very curious girl, ópera prima que le valió cierto reconocimiento dada su radical e insolente mezcla de humor y erotismo. La protagonista, Marie, se vale de su astucia y del poder de su cuerpo para recuperar deseos que históricamente han sido arrebatados a las mujeres: el odio, la sexualidad y la búsqueda de venganza.

Hundidas en la pobreza y rechazadas por el pueblo que las circunda, Marie y su madre viven en una casa precaria en una aldea de Francia. Se las acusa de brujas, se las margina por migrantes rumanas, y Marie es presa del constante acoso sexual de todos los hombres que conoce. Pero algo en ella cambia radicalmente cuando su madre es atropellada y abandonada en una ruta cercana y a ninguno de los importantes hombres del pueblo pareciera interesarle lo suficiente como para ordenar una investigación o brindarle un entierro apropiado. A partir de este evento, extorsionará a cada uno que se le acerque con interés sexual, exigiendo una paga a cambio de sus favores y silencio. Con el tiempo acabará convirtiéndose en confidente de sus secretos y con el poder que ha acumulado ejecuta el golpe final.

El tono satírico y grotesco de A very very curious girl resulta una rara avis en su contexto, y posiciona a Kaplan como una directora con agallas y autonomía. Entre burlas y caracterizaciones boceta una crítica mordaz a los gendarmes, curas, políticos y burócratas que reinan la vida social, a quienes ridiculiza y denuncia en su hipocresía. Kaplan, que tuvo ella misma que enfrentar a los censores que procuraban limitar el alcance de su película, construye una fábula picaresca de tintes surrealistas donde la hipersexualización impuesta a la protagonista será la espada que empuñe para saldar cuentas con una sociedad patriarcal mezquina, abusiva y cobarde.