XXY, 2007
Lucía Puenzo
Argentina

¿Por qué la elección?
Porque XXY profundiza y celebra la condición intersexual y denuncia la cultura que la reprueba. La elegimos porque es una película que pondera la indeterminación sexual y se resiste frente a la estructura binaria y heteronormativa que gobierna el mundo. Y lo hace a través de un relato en el que la fluidez de los cuerpos y del deseo vence, contundente y sin estridencias, el corsé del discurso legal, médico y político de la normalización.
Alex, una adolescente intersexual, vive con sus padres en una playa alejada de Uruguay. Un lugar así, apartado, la protegería de las miradas y de la intervención de los otros. Y, en efecto, esa distancia la protegió hasta que el tiempo, por un lado, y la visita de una familia amiga con su hijo adolescente, por el otro, la expusieron ya no solo a la mirada del otro, sino, especialmente, al deseo por el otro. En esa intervención del afuera se despliega el drama de esta película, que no es más que el dilema consistente en acceder o resistir a la normalización de los cuerpos.
Lucía Puenzo narra este dilema con imágenes que exploran la fluidez del deseo adolescente, evocan la insistencia de la indeterminación en la naturaleza, subrayan la libertad de la expresión sexual de las nuevas generaciones y apuntan al drama que es para todo ser humano el paso por la pubertad.
“Te cuido hasta que puedas elegir” –le dice el padre a Alex–. “¿Y si no hay nada que elegir?”– responde ella, dejando enunciada una respuesta que muy poco tiempo después la legislación se encargaría de apoyar.
Ficha técnica