
© Museo Reina Sofía
Entrevidas, 1981
Anna María Maiolino
Italia
¿Por qué la elección?
Porque Entrevidas despliega una multiplicidad de significados que simbolizan la esencia y fragilidad de la vida mediante el uso del huevo como elemento central de la representación. Su forma orgánica, vital y mutable, su “prototipo de totalidad”, constituye un recurso metafórico importante que permitió a esta artista simbolizar la represión y manifestar poéticamente la inquietud y precariedad por la que estaban atravesando.
La creación original de esta instalación de Anna María Maiolino (1942) se da en el marco del fin de la dictadura militar de Brasil y el regreso a la democracia. En una calle de Río de Janeiro, la artista invitó al público a participar en una carrera de obstáculos con centenares de huevos, con el objetivo de que pudieran experimentar el riesgo, la incertidumbre, y a la vez proyectar las posibilidades de un renacer. Un tríptico fotográfico en blanco y negro que retrata las pantorrillas de la artista desnudas y las plantas de los pies caminando por una calle empedrada, es la documentación que queda de esta performance.
Proveniente de Italia, su condición de inmigrante hace que su inmensa y muy relevante obra –de muchos formatos– esté marcada además por la itinerancia y por las preguntas sobre la identidad que se desprenden de esa experiencia, a las que añade la cotidianidad, la familia, la pobreza, el territorio. El huevo, arquetipo por excelencia de la vida es, según sus palabras, la manera de mostrar cómo la vida se resiste. Intención que manifiesta también en Por Um Fio, en la que tres generaciones de mujeres son representadas como parte de una unidad esencial.
Ficha técnica

Por um fio, 1976/2017
© Anna Maria Maiolino y Hauser & Wirth