¿Por qué la elección?

Birgit Jürgenssen (1949-2003) contribuyó de manera definitiva a las críticas feministas en el campo artístico del último tercio del siglo XX. Fotografías, dibujos, y pinturas fueron los medios que utilizó para pensar en los roles sociales asignados a las mujeres.

En Amas de casa – Delantal de cocina creó una prenda tridimensional: un delantal de cocina tiene como extensión un horno. En este autorretrato –de frente y de perfil– el horno y el cuerpo parecen ser una unidad indisoluble. En esa fusión, esa paulatina identificación con el entorno aborda la subordinación de las mujeres en el espacio doméstico, la imposición de roles inamovibles y la objetualización de los cuerpos de las mujeres que, en el entorno doméstico, devienen dispositivos usables.

Un motivo que se repite con frecuencia en su producción es el de objetos agarrados a los cuerpos de las mujeres, o interactuando con ellas. Una especie de sujeción que se transforma en opresión y disolución de la identidad. Las máscaras y las expresiones de desespero abundan en su producción, enfatizando el carácter ficticio y opresivo de lo doméstico. El trabajo de Jürgenssen cumple una doble función: problematiza el trabajo doméstico pero también contribuye a hacer visible el valor que tienen las tareas de cuidado. Tareas, que carentes de reconocimiento y de retribución económica, son vitales al momento de pensar en la sostenibilidad del sistema.