
Le déjeuner sur l’herbe: Les Trois Femmes Noires, 2010
Mickalene Thomas
Estados Unidos
¿Por qué la elección?
“Verte a ti mismo, y que otros te vean, es una forma de validación”, dice Mickalene Thomas (1971), quien con su obra busca afirmar la existencia de las mujeres negras y exaltar su feminidad y sexualidad, que no solo han sido estereotipadas, sino también excluidas de la representación en el arte occidental.
A través de sus collage, fotografías, pinturas e instalaciones Thomas explora la forma como han sido abordados el género, la raza, la sexualidad y la identidad femenina negra por el canon occidental con el ánimo de desafiarlo y reinterpretarlo. Uno de los recursos que Thomas utiliza para romper el estigma y dar cabida a la mujer negra en espacios en los que su imagen ha sido históricamente negada es la apropiación de imágenes icónicas de la historia del arte. Así, en Le Déjeuner sur l’herbe: Les Trois Femmes Noires, inspirada en Le Déjeuner sur l’herbe de Édouard Manet, las mujeres negras entran a habitar el cuadro y desplazan a los personajes blancos, tanto femeninos como masculinos, de la obra original. Este collage de colores vivos, con pedrería y esmalte, representa a tres mujeres negras sentadas en un jardín, exuberantes, seguras de sí mismas, mirando de frente al espectador.
La palabra es otro recurso que utiliza Thomas en su empeño por desafiar el estigma: en Din, une très belle négresse #2 o en Qusuquzah, Une Trés Belle Négresse 3 utiliza el término négresse, que en otra época tenía una connotación despectiva, para confrontarlo con el retrato de una feminidad negra grandiosa. La mirada de sí misma de la mujer negra y el reconocimiento que demanda de los otros son el eje con el que Thomas rompe el círculo de la invisibilidad, y sus creaciones visuales exhiben mujeres empoderadas a las que se les ha devuelto la autoestima.
Ficha técnica


Din, une très belle négresse #2, 2012
