
©Chantal Regnault
Parish Magnifique, Love Ball, 1989
Chantal Regnault
Francia
¿Por qué la elección?
La cultura Ballroom nació en el barrio neoyorquino de Harlem alrededor de la década de los setenta. Trans y gays afrodescendientes y latinos se reunían semanalmente en casas de baile a ensayar formas de existencia alejadas del racismo, la homofobia y la opresión vigentes en la sociedad norteamericana de ese entonces, pero también, para protegerse de la discriminación y la marginación que sufrían en la misma comunidad LGBTIQ+. El baile, el modelaje y la pose estilizada –inspirada en las modelos de la revista Vogue– y conocida como voguing fueron modos de expresarse en un espacio seguro junto a una comunidad que ya se consideraba familia.
La fotógrafa francesa Chantal Regnault retrató, entre 1989 y 1992, a la comunidad queer que asistía a estas casas de baile. El sudor, los brillos y el maquillaje, los giros, caídas y los movimientos de manos, los vestidos estridentes y las túnicas delicadamente preparadas para cada ocasión son los detalles que emergen en las fotografías en blanco y negro que Regnault tomó durante esos años. Ella no solo logró capturar el espíritu festivo y glamoroso de estas reuniones clandestinas y los lazos afectivos que les unían, también dio agencia a esas subjetividades. Creó escenas de belleza en las que les dio a sus retratadas la libertad de posar con fluidez, les ofreció la posibilidad de preguntarse cómo querían ser representadas, cómo les gustaría ser vistas.
A medida que el virus del VIH/sida arrasaba veloz, las casas de baile se erigieron en espacios de tregua, de alejamiento del prejuicio y de la estigmatización. Afuera el peligro, adentro el goce y el derecho a vivir de las maneras deseadas.
Ficha técnica

Modavia Labeija, A Night of Fabulous Fakes and Voguing Competition, 1991
©Chantal Regnault