¿Por qué la elección?

Trabajo doméstico y migración, estos podrían ser los ejes que estructuran la obra de Claudia Casarino (1974). Una veintena de trajes flota en medio de una sala completamente blanca. Confeccionados con tul negro, los trajes producen extrañamiento por no estar siendo vestidos por nadie. No son trajes que se ajusten a los paradigmas vigentes de la moda: son uniformes utilizados para tareas de servicio doméstico.

Atravesada por la historia de las mujeres de su entorno familiar, Claudia Casarino produjo un conjunto de piezas que reflexionan sobre las trayectorias de vida de las mujeres paraguayas. Paraguay es un país caracterizado por una gran inequidad que ha obligado a sus habitantes a migrar en busca de horizontes más justos. Las mujeres, particularmente, durante décadas lo han hecho a la Argentina, y a otros países limítrofes, para trabajar como empleadas domésticas; limpiar, cocinar, cuidar niños, tareas anónimas y, con frecuencia, menospreciadas.

En Uniforme, en esas piezas unificadas, iguales, colgantes y oscilantes, Casarino habla de esas mujeres, de sus cuerpos invisibles, de sus identidades suprimidas y de la inestabilidad de sus vidas migrantes.