
Foto: Museo de Arte Latinoamericano, MALBA
La voracidad, de la serie Los monstruos del infierno se disputan a Ramona Montiel, 1964
Antonio Berni
Argentina
¿Por qué la elección?
Porque la serie de obras que el artista dedicó a la figura de Ramona tensionó la hegemonía de las representaciones femeninas dentro de la historia del arte argentino. Antonio Berni (1905-1981), sirviéndose de una extensa variedad de técnicas, soportes y elementos, desarrolla la figura de Ramona Montiel: una mujer que adopta la prostitución como modo de vida. Ramona es representada en varios momentos de su vida –de bebé, con sus padres, en su entorno humilde– y realizando numerosas acciones y oficios; como obrera y costurera, tomando la comunión o casándose. Sin embargo, el número de obras dedicado a su vida como prostituta es la parte más desarrollada por Berni.
La marginalidad y vulnerabilidad de Ramona son ineludibles: la representa en medio de situaciones y con clientes y atmósferas degradantes. Caras deformadas, monstruos de mil formas que acechan los sueños de Ramona, imágenes publicitarias, son solo algunos de los recursos que utilizó Antonio Berni para desplegar el inmenso universo de Ramona Montiel. La serie de monstruos, esas construcciones compuestas de múltiples materiales, sintetizan los miedos y peligros que la rodeaban, y también expresan el cúmulo de prejuicios que la sociedad fabricaba y la prensa reproducía sobre las mujeres en general y las prostitutas en particular, sobre la sexualidad y sobre la pobreza.
Ficha técnica
