¿Por qué la elección?

Rita Angus afirma a las mujeres a partir de la representación de su propia imagen. Autonomía, seguridad, independencia, carácter y fortaleza emanan de los cincuenta y cinco autorretratos que hacen parte de una amplia producción pictórica que abarca el retrato, la identidad y la naturaleza.

Angus (1908 - 1970), es reconocida como un símbolo y una de las artistas más importantes del S. XX en Nueva Zelanda. Los paisajes naturales de su país, la espiritualidad, la identidad y el pacifismo son temas recurrentes dentro de su pintura, en la que su visión femenina del mundo es predominante. La identidad nacional y personal plasmadas en sus múltiples autorretratos expresan una idea de mujer multicultural, moderna y empoderada.

Así, en Rutu, obra considerada un ícono nacional, la figura de Angus asume la identidad femenina de las mujeres de Nueva Zelanda, y con color de piel oscuro, pelo rubio y ojos azules personifica la fusión racial de las múltiples culturas de Europa y del Pacífico que conforman su país, simbolizando la diversidad cultural, la inclusión y la paz en las que creía. En Cleopatra, Angus adopta la identidad de la reina egipcia ante la cual se maravillaba por su poder y por la libertad que esa civilización concedía a las mujeres. Aquí, vestida de verde, se dibuja plana y de perfil, en una especie de pintura mural egipcia imaginaria. En Autorretrato de 1937, Rita Angus es Rita Angus. Una figura urbana, que fuma cigarrillo, ataviada con un abrigo color camel y guantes color café, que mira de frente y atraviesa con su aguda mirada al espectador, transmitiendo de manera concluyente su postura: la de una mujer que pareciera ejercer el poder y el control sobre sí misma. Así se proyecta Rita Angus en sus autorretratos, y así proyecta la imagen femenina en su obra.